El mantenimiento preventivo es el aquel que se realiza de manera regular y de rutina a equipos, infraestructuras y otros activos con el fin de mantenerlos en buenas condiciones de funcionamiento, evitando tiempos de inactividad no planificados debido a fallas o problemas inesperados.
Una estrategia de mantenimiento exitosa requiere una planificación y programación previa, así como el registro de inspecciones anteriores, organizando las actividades a realizar de manera eficiente.
Pero, ¿Cuándo se requiere de un mantenimiento preventivo? Los requisitos varían según el equipo o la infraestructura, según las pautas de los fabricantes o estándares, y de acuerdo al objetivo que se desee lograr.
Por ejemplo, un equipo de aire acondicionado requiere de mantenimiento preventivo constante que le permita tener un funcionamiento adecuado, evitando fallas y asegurando la extensión de su vida útil. Este mantenimiento incluye tareas como:
- Limpieza de la bandeja del condensado
- Verificación de la operatividad del compresor y limpieza general
- Limpieza de exteriores del equipo
- Recarga de refrigerantes
- Verificación de fugas en la tubería, entre otras inspecciones
Actividades sencillas, pero completamente significativas que pueden marcar un antes y un después en la vida útil el equipo.
Otro ejemplo importante es el mantenimiento preventivo de infraestructuras, el cual muchas veces se deja de lado pensando que puede esperar. Se trata de mantenimientos relacionados con los sistemas eléctricos, iluminación, climatización, instalaciones sanitarias, carpintería e incluso, pintura.
Todos estos aspectos y muchos otros requieren de verificación e inspección, velando porque puedan mantenerse en óptimas condiciones y evitar problemas futuros.
Ventajas del mantenimiento preventivo
Entre las principales ventajas clave que se derivan de un buen mantenimiento preventivo de equipos e infraestructuras están:
Productividad mejorada: un mantenimiento deficiente puede reducir la capacidad productiva de una empresa en un 20% aproximadamente, por lo que es importante evitarlo con un programa de mantenimiento preventivo completo.
Costos reducidos: hacer un mantenimiento preventivo en el momento preciso puede lograr que se eviten costos mayores por mantenimiento correctivo. Se estima que dejar funcionar un equipo hasta que comience a fallar por si mismo, puede costar 10 veces más que llevar a cabo mantenimientos periódicos.
Menos consumo de energía: un equipo con fallas o el sistema eléctrico de una infraestructura con inconvenientes puede consumir más energía que si funcionaran adecuadamente. El mantenimiento preventivo también trae beneficios medioambientales al ahorrar más y montos menores en facturas de energía.
Seguridad y mayor vida útil: el mantenimiento de los activos previene fallas potencialmente peligrosas y asegura que funcionen por mucho más tiempo sin reparaciones o sustituciones costosas.
El mantenimiento preventivo es sin duda la mejor opción para que una empresa sea más eficiente y por eso, en SUDAP te asesoramos y te brindamos el mejor servicio de mantenimiento de aires acondicionados, extractores de aire, techumbres, edificios e infraestructuras y casinos, así como otros tipos de mantención. Trabajamos con los mejores especialistas y con la mejor calidad.